Tenía muchisimas ganas de probar esta receta, pero un día por otro nunca me ponía con ella, pero una visita siempre es la oportunidad perfecta para probar cosas nuevas, aunque también es un riesgo.
A veces cuando viene alguien a casa o tengo una fiesta opto por un postre seguro, uno de esos que has hecho tantas veces que sabes que sí o sí triunfará, otras veces como en esta ocasión, prefiero innovar y hacer algo que nunca había hecho, esta vez el resultado fue estupendo, seguro que las repito.
Ingredientes (12 ud)
100 ml aceite de girasol
200 gr azúcar blanco
3 huevos
200 gr harina
1 1/2 c.c levadura
120 ml leche
200 gr de arándanos (yo use unos secos que compre en Eroski, pero con arándanos frescos tienen que quedar todavía mejor)
200 gr azúcar glace
200 gr mantequilla
4 c.s. colmadas de philadelfia (no sirve el light)
Preparación
Es mejor empezar por el frosting, así mientras hacemos el resto lo enfriamos en la nevera y se trabajará mejor con él; pon en el cuenco de la batidora la mantequilla blanda y el azúcar glace tamizado y mezcla a máxima potencia durante 3 minutos, después añade el queso y mezcla a potencia media-alta durante 5 minutos más, coloca en la manga pastelera y reserva en la nevera.
Mezcla el azúcar con el aceite, cuando la mezcla empiece a adquirir un color blanquecino, añade los huevos uno a uno y removiendo hasta tener una pasta homogénea.
Añade la harina tamizada junto con la levadura y la leche y mezcla, cuando tengas una masa homogénea, añade los arándanos remueve y rellena las cápsulas.
Hornea en una bandeja (así los cupcakes no perderán la forma) durante 20 minutos a 180 ºC en horno previamente calentado.
Deja enfriar, decora con el frosting (yo añadí unas letras de azúcar a la decoración, una de mis últimas adquisiciones; son monisimassss)
De cucharas y cucharillas
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