Me llamo Ana, tengo 24 años y confieso tener una extraña obsesión con la cocina, entre los recuerdos de mi infancia, mezclado con los juegos en el parque y las chuches, tengo un recuerdo nítido, por encima de muchos otros, yo, sentada en el sofá de casa viendo Arguiñano, embobada por aquel hombre alocado que enseñaba en su cocina recetas sencillas acompañadas de chistes y canciones; de aquello ya ha pasado tiempo, pero mi obsesión sigue presente y he descubierto en el canal cocina un mundo abierto de posibilidad (que friki, jeje), ante todo la cocina me relaja, me permite disfrutar de un momento genial del día durante el tiempo de preparación y otro no menos genial cuando la gente que lo prueba disfruta de un buen plato.
La cocina es ante todo, para mi, un arte, un regalo para los demás, y sus resultados son TAN agradecidos.
Me confieso, amante de mi profesión, arquitecta técnica y de la cocina, casi a partes iguales y entre mis sueños todavía pendientes, esta, la posibilidad de crear mi rinconcito, un mundo en el que se mezclen mis dos pasiones, logrando así, posiblemente, una sensación de felicidad única.
Empezando por los platos más sencillos, que mi madre me mandaba cocinar cuando llegaba del instituto: judías cocidas, ensaladas o filetes a la plancha, hasta otros más elaborados para Navidades o cumpleaños, ha pasado mucho tiempo, por el medio ha habido muchas revistas, blogs, particulares, amigos, conocidos, programas de televisión.... hasta llegar hasta aquí, pero aun queda mucho, muchísimo por probar.
Me considero una persona generosa, en la medida de los posible, procuro ayudar a la gente en lo que puedo, llegando en ocasiones a dejar de lado mi propio interés, según me dicen.
Me aficione a la fotografía hace relativamente poco y me queda mucho por aprender, pero intentare que las fotos que publique, hagan que mis platos sean lo más apetecibles posibles, que el olor de mis recetas pueda traspasar la pantalla y os den ganas de cocinar.
De cucharas y cucharillas pretende ser un trampolín para animarse a probar otras cosas a aquellos que tienen su propio recetario, así como un trampolín que ayude a coger con mas ganas la cocina a aquellos que comienzan a moverse entre cacharros y cacerolas, pretendo, ante todo, transmitir mi amor por la cocina, las ganas y el cariño con las que están hechos todos los plato.
Os envió todo mi entusiasmo, y a todos los que os paséis, por esta mi cocina, os doy las gracias de antemano.
De cucharas y cucharillas
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